Una de las características a resaltar de este experimento de condicionamiento instrumental, tras haberlo realizado paso a paso y habiendo obtenido un resultado satisfactorio, es que se ha tratado de un experimento de ensayo discreto.
Esto se debe a que nosotras, como experimentadoras, hemos decidido y manipulado cuándo debía de estar el sujeto en el susodicho laberinto y cuándo debíamos entregarle comida como estímulo apetitivo y reforzador positivo. Es decir, el sujeto no ha sido el cual decidía su frecuencia de respuesta instrumental.
Éste tipo de ensayo, nos ha proporcionado la ventaja de tener la capacidad de manipular este experimento, y, sin embargo, también nos ha proporcionado la desventaja de carecer de una observación continua con una tasa de respuestas más alta.
Domjan M. (2012). Principios de aprendizaje y conducta. Madrid, ES: Paraninfo